Ratón choricero (Raticabra taimada) 24/12/2003


Este pequeño ratón saltarín no es infrecuente en zonas de los jardines literarios infestadas de gatos, por lo que durante mucho tiempo su supervivencia se atribuyó a una extraordinaria fertilidad de la especie, lo cual, sin embargo, ha sido recientemente desmentido, dado su carácter crapuloso, su infidelidad y extrema aversión a cualquier tipo de vínculos o ataduras, y su innata tendencia a engañar incluso a otros ratones, características opuestas a la tradicional sociabilidad de los roedores que, contradiciendo las teorías hasta ahora existentes, han convertido a Raticabra Taimada en objeto favorito de los estudios de los especialistas. Mediante una paciente observación se ha podido confirmar que el Ratón Choricero se introduce en los grupos de ratones comunes mientras éstos comen y emite agudísimos gritos que, interpretados por sus compañeros de festín como muestra de satisfacción, tienen no obstante la virtud de atraer a los gatos, que devoran a todos los comensales excepto a Raticabra Taimada, la cual hace lo propio con lo que éstos dejaron al convertirse ellos mismos en alimento de los felinos.