Poemas porteños


Contemplando el Río de la Plata

Mar terroso del Río de la Plata.
Uno espera ver
la silueta de un ombú y un gomero en el horizonte,
pero no ve nada.
El mar fluye hacia dentro,
y uno con él,
arrastrado por el sumidero.
¿Qué parte de mí
yace bajo su cielo sombrío?
¿Qué grito o qué entrechocar de huesos
asciende hasta mí
desde su barro primigenio?
¿De qué hervor suyo
mi sangre?