Piraña cojonera (Piranaea Ovismangis) 23/8/2003


Este pez, de pequeño tamaño pero todo dientes, habita en los ríos y arroyos de la jungla literaria que es, como se sabe, la más cruel de todas las junglas y por ello el bicharraquillo que nos ocupa está especializado en morder en la más dolorosa e íntima parte de la anatomía de sus víctimas, a fin de devorarlas antes de que puedan reponerse de la impresión recibida. Es de un marrón blanquecino que la hace pasar inadvertida en el lodo de la selva y en cualquier tipo de suciedad, por lo que ha sido utilizada para infestar los bidés y lavabos de los enemigos. Esta última piraña, igual que la otra pero debidamente entrenada para no fallar nunca su objetivo en el primer ataque, es criada en cautividad con el nombre de “Piraña de bidé” que ya le dieron los romanos. Se sospecha que muchos emperadores sufrían en silencio la falta de genitales como consecuencia de los ataques de Piranaca Ovusmangis, y éste es el origen de sus inimaginables vicios y su crueldad inaudita. Actualmente es muy probable que suceda lo propio, pero nunca ha podido ser demostrada la existencia de un caso concreto.