Coyote de cola azul (Lupus Celestis) 8/8/2003


Este bello animal de espeso pelaje gris con reflejos azules y lustrosa cola del mismo color es, según ciertas leyendas, “el espíritu del bosque”, probablemente debido a su costumbre de aullar cuando siente el peligro, lo que le ha granjeado la enemistad de los cazadores. Astuto y veloz, desdeña los rebaños, alimentándose fundamentalmente de volátiles como el Petirrojo Gritón, la Grulla Mandarín y sobre todo la Perdiz Augusta, lo que ha motivado su persecución por los comerciantes de animales de toda índole, particularmente los suministradores de los zoológicos. Sin embargo, muy pocos ejemplares han podido ser capturados, lo que explica las astronómicas cantidades pagadas por algunos abrigos de colas de coyote, acerca de los cuales se dice que produjeron una tristeza tal a sus propietarios que los llevó a la depresión y al suicidio, por lo que hoy en día no se comercializan. En cautividad se les cae el pelo y mueren al cabo de poco tiempo. Los conocedores del bosque sostienen que su presencia en el mismo es una señal de la salud del ecosistema literario, pues sin él el equilibrio se rompería, generándose una abundancia desmedida de las especies que constituyen su alimento, las cuales terminarían convirtiendo el lugar en una gigantesca granja de la que toda la vida salvaje desaparece.